En 1455 el Papa Nicolás V declaró a los africanos seres sin alma y enemigos de Dios, dando paso a la posterior trata transatlántica. En 1998 los afroecuatorianos lograron el histórico reconocimiento como “pueblo”. En 2001 el Plan de Acción de la III Conferencia Mundial contra el Racismo, insta a los Estados a que combatan todo hecho de discriminación o racismo contra los afro-descendientes.

Con el objetivo de promover una interacción entre todos los grupos étnicos, en  la Casa Manos de Ébano se realizan actualmente tres actividades de socialización de la historia y cultura afroecuatoriana: una muestra artística, un proceso educativo a los jóvenes y representaciones de las antiguas formas de vida de la comunidad afroecuatoriana.

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