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Interview à Richard Lunniss : "Si l'on ne définit pas le pourquoi de l'archéologie, l'on n'arrivera jamais à en résoudre les mécanismes" PDF Imprimer Envoyer
Écrit par Francisco Valdez   
Jeudi, 05 Juillet 2012 16:14

Quelles furent les différentes étapes de votre formation universitaire / sur quelles thématiques ou domaines avez-vous été amené à travailler au cours de votre parcours professionnel? Où vous êtes-vous formé?

Depuis la première fois que j'ai vu une tombe mégalithique alors que j'étais encore enfant, les vestiges des cultures ancinnes m'ont toujours fasciné. De sucroît, j'étais surtout intéressé par la possibilité de nous rapprocher des personnes qui nous avaient légué d'innombrables témoignages au sujet de leur existence au cours des siècles et millénaires qui nous ont précédés. Comment comprendre ces personnes, et comment établir une relation réelle et non simplement imaginée avec elles? La lecture des textes anciens m'a plus particulièrement intéressé, et je me suis consacré d'entrée à l'étude du latin et du grec. C'est avec un mémoire sur ces deux langues que j'ai obtenu ma licence à l'Université de Cambridge.

Au cours de mes études à Cambridge, j'ai passé un été à travailler sur la fouille d'un site historique : la maison d'une reine anglaise du XIVème siècle. L'action et la sensation d'excaver des vestiges archéologique m'ont beaucoup plu. Les couleurs, les textures et les odeurs du sol m'ont spécialement fasciné.

Après le lycée et pendant mon parcours universitaire, j'ai visité l'Italie et la Grèce ; après Cambridge, j'ai été en Israël, en grande partie dans le but de rechercher un endroit différent de l'espace européen - tout au moins directement gréco-romain. C'est ainsi que j'ai connu beaucoup de sites bibliques et historiques.

L'étape suivante fut mon entrée dans un projet archéologique en Écosse, où nous avons travaillé dans la fouille d'une plateforme funéraire néolithique. Ce fut là que j'eus écho d'un projet anglo-péruvien à Cusichaca, entre Cuzco et Machu Picchu. L'idée d'aller vivre dans les Andes et de contribuer à la recherche sur les sites Incas me paraissait féérique.

Finalement, j'ai passé quatre saisons dans les montagnes et les vallées entourant Machu Picchu, ce qui me permit d'en apprendre beaucoup sur la façon à travers laquelles les Incas s'intégrèrent au paysage, et sur la vie des paysans andins de cette région péruvienne.

Il faut donc souligner qu'à la base, ma formation d'archéologue s'est surtout et quasi exclusivement concentrée sur la pratique du travail de terrain.

Qu'est- ce qui vous a amené à travailler en Équateur?

Richard Lunniss

Lors de ma quatrième année à Cusichaca, j'appris que des fouilles étaient en cours à Salango, sur la côte équatorienne. Motivé par la curiosité de connaître un endroit peu cité dans la bibliographie scientifique, un lieu bien éloigné de Cuzco et situé dans un milieu si différent - la côte tropicale -, je me suis procuré le visa requis et, en novembre 1982, j'arrivai à Salango, où je me suis retrouvé face à un site vraiment extraordinaire. Pendant cinq ans, j'y ai travaillé, aux côtés de Presley Norton et le Programme d'Anthropologie pour l'Équateur. Je retournai en Angleterre en 1987 pour des raisons personnelles. Je me suis dit qu'il serait important de présenter les résultats des années de travail à Salango comme matériel pour une thèse doctorale, ce qui m'obligerait à mener une étude de façon disciplinée, tout en arrivant - dans le meilleur des cas -, à obtenir le sésame scientifique qui me permettrait de me procurer le soutien nécessaire afin de continuer les recherches sur le site. Je m'inscrivis donc en doctorat au University College London, où j'obtins mon diplôme en 2001. Ensuite, je retournai en Équateur avec ma femme Deirdre et nos enfants fin 2001, justement dans le but de continuer l'analyse et la publication des données du site de Salango.

¿En su criterio, en qué consistió su aporte a la arqueología del país y/o a la disciplina en general?

El aporte más significativo ha sido el estudio (excavación, análisis, interpretación y publicación) del centro ceremonial Formativo Tardío - Desarrollo Regional de Salango.

Primero, el sitio y su contexto arquitectónico son fundamentales para el entendimiento de la ideología y la cosmología precolombina de la costa, y ayudan además a delinear algo de las relaciones socio-políticas entre las diversas sociedades que ocuparon los territorios alrededor de Salango en esos tiempos.

De manera metodológica, las excavaciones mismas (realizadas no solamente por mi persona, pero bajo la dirección también de otros), demostraron el valor del “single context planning” y la Matriz de Harris como herramientas para la excavación de la estratigrafía compleja.

¿Desde su punto de vista ¿cuál es el propósito de la arqueología?

La arqueología nos permite reconstruir (o soñar en reconstruir) el modo de vida y pensamiento de las culturas antiguas. Evidentemente, se aplica también a la investigación de sociedades históricas y modernas, en donde las evidencias, debajo de la tierra, pueden complementar los testimonios escritos y orales.

Naturalmente, pero ¡el propósito de todo trabajo arqueológico es indagar sobre el comportamiento humano de épocas en donde las prácticas culturales se registraban esencialmente en la memoria colectiva!

Diría que el trabajo arqueológico es de importancia especial en el caso de las culturas antiguas y épocas sin escritura, pero es bastante relevante en todas situaciones, aún donde exista una historia o documentación escrita. En estas últimas instancias, sirve como testimonio complementario o hasta alternativo. Es valiosísima, por ejemplo, por la evidencia que proporciona actualmente para una historia de los pobres, oprimidos, asesinados, etc. de las naciones modernas, donde la documentación es parcial, distorsionada o inclusive no-existente. Tal vez en el Ecuador no se ha desarrollado todavía una arqueología histórica moderna y una arqueología física forense, y tal vez no se las considere como prioritarias, pero hay que incluir o anticiparlas. La etnoarquelogía es no menos importante como forma de investigación de las sociedades actuales.

¿Se deberá incluir una perspectiva histórica de la práctica arqueológica en el país?

Claro. No hay cómo entender la actualidad sin conocer sus antecedentes. Además, no solamente las acciones más directamente ligadas a la arqueología y la política institucional y explícita, sino también el contexto cultural e intelectual han de considerarse. Pero es importante que la evaluación sea de alguna manera positiva, en el sentido en que busque crear un basamento sólido para las prácticas futuras.

¿Usted considera que los programas escolares y colegiales difunden una visión obsoleta e inadecuada de la arqueología?

Sí, es uno de los obstáculos más resistentes al cambio, y tiene graves implicaciones y consecuencias en cuanto a la valorización del patrimonio mismo.

¿Algunos lineamientos?

La arqueología/historia precolombina debe recibir una atención especial en la educación básica y ser incentivada a nivel universitario. Es esencial.

Además, debe, idealmente, incluir en todos los niveles un componente de visitas directas a sitios y museos. El país tiene recursos educativos extraordinarios en todas partes, en la forma de asentamientos, caminos, templos, terrazas agrícolas, albarradas, sitios sagrados, etc. los cuales generalmente son pasados por alto en el contexto de la educación primaria y secundaria. Es fundamental para la construcción de la historia del Ecuador que los lugares y escenarios de las acciones y los acontecimientos precolombinos sean conocidos a de primera mano, y que la actualidad y existencia de los paisajes precolombinos sean reconocidas.

¿Habría que definir planes y programas para que el Estado instaure la formación completa y multi-disciplinaria en arqueología en las universidades estatales?

Sería un proceso progresivo con diferentes etapas, iniciándose a escala menor para incrementarse una vez que haya suficientes instructores.

¿Y usted cree que habría que incluir obligatoriamente en las propuestas de proyectos arqueológicos un rubro de difusión y divulgación de los resultados de los estudios… un lenguaje claro y entendible para el público no-familiarizado con la disciplina arqueológica?

Ésta es una tarea muy importante, si no se llega a la comunidad nuestro trabajo no sirve de gran cosa.

¿Cuáles son las problemáticas que ha tratado en su trabajo arqueológico en el país?

En el Ecuador, mi trabajo ha enfocado principalmente el centro ceremonial de Salango. Las problemáticas involucradas han incluido: cómo excavar un sitio con estratigrafía compleja; cómo reconstruir el proceso de formación arquitectónica del sitio en base al registro arqueológico; la descripción y definición de la cerámica; el análisis simbólico; la contextualización del sitio dentro de panoramas regionales y mayores; la reconstrucción de la cosmología e ideología precolombina; el análisis de los restos óseos, en especial los huesos de pescado, y la reconstrucción de los patrones de la pesca precolombina; cómo presentar los resultados de las investigaciones de tal manera que los logros y acontecimientos del pasado inspiren a la gente de hoy; la conservación del registro; la conservación de las colecciones de materiales excavados; cómo convencer a la comunidad sobre el valor científico de tales registros y colecciones, así como la necesidad de tratarlos como recursos culturales e históricos de importancia no solamente para ésta, sino también para futuras generaciones; cómo comunicar la importancia del paisaje cultural; entre otros temas.

Más recientemente, he colaborado con el proyecto arqueológico de la Corporación Ciudad Alfaro, dirigido por Dr. Jorge Marcos, que investiga el sitio manteño Cerro Jaboncillo. Ahí tuve el privilegio de excavar una casa manteña e investigar otros elementos del pequeño conjunto de estructuras asociadas con la casa. En este caso, enfocamos la recuperación de datos respecto, primero, a la secuencia de acciones involucradas en la construcción de las diferentes estructuras, y segundo, a la función, la afiliación cultural, la historia y el significado de las estructuras y de los espacios exteriores correspondientes. Todo en el contexto de la investigación de un sitio urbano muy extenso, en un terreno natural poco cómodo para la construcción, en donde además el concepto de lo “urbano” o de la “ciudad” se encuentra presentado de una manera que desafía muchas de las normas.

¿A qué conclusiones ha llegado sobre su trabajo en el Ecuador?

Sobre todo, falta mucho para lograr un aprecio adecuado en cuanto a la complejidad histórica de las sociedades precolombinas de la costa ecuatoriana y las relaciones entre ellas. De ahí, falta mucho para relacionar lo que ocurrió en el territorio ecuatoriano con los procesos observados en las zonas hacia el norte y el sur, en Colombia y el Perú. Pensamos demasiado en términos de periodos y culturas arqueológicas. Sería interesante enfocar los paisajes culturales, delinear los hilos intelectuales, arquitectónicos, artesanales, técnicas, etc. que corren a lo largo de la trayectoria precolombina y a través de la secuencia de las distintas épocas culturales en las diferentes regiones y sub-regiones. Se requiere más investigación a largo plazo.

¿Qué opina de la política impulsada por el Colectivo de Arqueólogos, conoce usted a los distintos gremios de arqueólogos/antropólogos, del Ecuador; que opinión le inspiran?

Por motivo de la distancia entre Puerto López – donde resido – y los centros culturales y científicos del país, me siento más ligado al entorno local del sur de Manabí que a la posibilidad de integrarme, efectivamente, en la política de la arqueología ecuatoriana. De todas maneras, me parece fundamental que haya una política que enfatice la práctica de la arqueología como herramienta para la (re-)construcción de la historia del Ecuador y como medio para un acercamiento más estrecho entre el presente y el pasado, en especial, pero no exclusivamente, el pasado precolombino. Si no se establece el porqué de la arqueología, nunca va a resolverse el cómo. En segundo lugar, me parece muy importante que la arqueología se acerque a otras disciplinas humanísticas y creativas, no solamente a las ciencias “duras”.

¿El Decreto de Emergencia Patrimonial se fijo como prioridad elaborar el inventario general de los recursos arqueológicos del país, cree usted que ésta debería ser una labor cotidiana?

Naturalmente, pero esto implica el establecimiento de una entidad o departamento que se dedique exclusivamente a la recopilación de datos nuevos, a su inserción en la base de datos, al aprovisionamiento de datos, etc. Tendría una relación importante con la planificación y ejecución de obras públicas – es decir, la base de datos sería una fuente de información previo y durante tales obras –, e idealmente los datos arqueológicos registrados durante las evaluaciones ambientales y el monitoreo de los proyectos serían enviados directamente al departamento para su inclusión. Efectivamente, esta entidad podría ser clave al manejo de la arqueología nacional.

Desde su perspectiva, ¿cuáles son las problemáticas que ameritan ser estudiadas de forma prioritaria en la arqueología del Ecuador?

Prioritario, a nivel nacional, hay que hacer una síntesis de todos los datos recuperados durante el inventario de sitios arqueológicos y la publicación de la misma, por enorme trabajo que sea. Evidentemente, el inventario es el registro más actualizado en cuanto a la distribución de los sitios, y, supongo, tiene todos los datos conocidos en cuanto a su afiliación cultural, función e historia. Además, tiene toda la información respecto a la historia de investigación de los sitios, referencias bibliográficas, etc. Por ende, es una base fundamental para cualquier intento de identificar, definir y cuantificar, por ejemplo, áreas geográficas de mayor o menor conocimiento arqueológico, sitios amenazados, sitios que merecen estudio inmediato, sitios aptos para desarrollo turístico, y será fundamental para la protección de sitios frente la expansión urbana, construcción de caminos, etc. Claro que los datos más concretos, amplios y profundos se encuentran en las demás publicaciones e informes técnicos y académicos. Pero es imprescindible que el recurso representado por el registro de sitios sea accesible y hecho utilizable. Una vez establecido este panorama, será posible atacar las problemáticas de manera más sistemática e informada.

Segundo, es importante la consolidación de los conocimientos en cuanto a las piezas guardadas en los museos del país – en especial, el estudio de materiales provenientes de lugares o áreas cercanos a sitios excavados científicamente. Hay que extender la base de datos de los sitios para incorporar los artefactos de los museos, y al mismo tiempo poner en valor las colecciones museológicas con referencia a los trabajos sistematizados.

Tercero, es importante llevar los conocimientos científicos a la comunidad, por medio de publicaciones, museos, exposiciones itinerarios, obras de teatro, etc. La arqueología no puede sobrevivir aisladamente. Los sitios existen en el espacio, en espacios ocupados desde milenios atrás. Y su conservación depende, al final, en la conciencia, comprensión y aprecio de la gente que actualmente ocupan las áreas correspondientes. De igual manera, los museos no pueden mantenerse si la gente no tiene interés en los artefactos, si no siente que los objetos son relevantes.

Sobre todo, la historia precolombina del Ecuador es demasiado fascinante y no se puede mantenerla secreta.

¿Cómo ve el manejo actual de la arqueología en el Ecuador? ¿Cuáles son las ventajas/progresos; los inconvenientes?

Otra vez, mi situación en Puerto López no me da una perspectiva tan amplia sobre la situación nacional. Pero me permito algunas observaciones:

Sobre todo, el manejo de la arqueología requiere la conformación e análisis de una base de conocimientos científicos explícitos, sistemáticamente organizados respecto a los sitios, artefactos y paisajes precolombinos del país. Tal base ya existe, pero está en gran parte dispersa y no integrada.

Segundo, requiere la promoción e financiamiento de investigación activa.

Tercero, es necesario establecer ciertos parámetros para la conservación, investigación y promoción de la arqueología, criterios que se refieran tanto a los objetivos científicos y culturales de la disciplina como a las necesidades sociales de la vida contemporánea. En especial, lo ideal sería no solamente desarrollar los proyectos de contrato bajo consideraciones que tomen en cuanta el estado actual de conocimientos, sino también por medio de ellos buscar activa y conscientemente el avance de estos conocimientos.

Al final, cada informe debería de ser una contribución científica accesible a todos.

Y cuarto, es absolutamente necesario contar con escuelas de arqueología en donde los arqueólogos del futuro puedan formarse.

¡GRACIAS!

Leer el artículo "Una casa ceremonial del Formativo Tardío en Salango, Manabí" en García, Fernando, comp., 2007, II Congreso Ecuatoriano de Antropología y Arqueología, 2 vols.,Tomo 1, Abya-Yala, Banco Mundial, Quito, pp. 409-432

Ver también nuestra crónica sobre la entrevista a Richard Lunniss publicada por El Universo el 16 de noviembre del 2008

Descargar la tesis de doctorado de Richard Lunniss: Archaeology at Salango, Ecuador: an Engoroy Ceremonial Site on the South Coast of Manabi.

Mise à jour le Mardi, 10 Juillet 2012 09:36
 

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